viernes, 8 de febrero de 2019

Capricho de viernes



Sigo con la idea de preparar todos los viernes, siempre que pueda, una de las recetas del libro Dulces de Ottolenghi. Hoy repetí puchero canario, del que les dí cuenta hace unas semanas en una anterior entrada. El puchero quedó muy rico, caldo aparte, verduras y carnes por separado, regadas por el mojo de calabaza.


Era la primera vez que preparaba un postre de queso que seguí, con alguna variante atrevida, a la descrita en Dulces. A la base le añadí además almendra molida y un chorrito de Cointreau. Combiné el queso de untar con mascarpone, y el resultado final no decepcionó.  Adorné con un sirope natural de moras y arándanos.



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