martes, 22 de enero de 2013

Pena, penita, pena de Soraya Saénz de de Santamaría

La Sra. Vicepresidenta y Portavoz del Gobierno de España se dirigió, días atrás, en rueda de prensa, a la ciudadanía para explicar el Fondo Social de Viviendas, aprobado por el Gobierno. Pena, penita, pena, me dió la pobrecita, al explicar compungida, dolorosa y lacrimosa la situación por la que están pasando muchas familias españolas desahuciadas de sus viviendas por la presión de la Banca. A muchos españoles, entre los que me encuentro, lo que nos dió, también,  fue indignación por la pose teatrera, ensayada y falsa de la Sra. Vicepresidenta.

Sólo le faltó la lágrima, estar vestida de luto y de peineta. Lamentable espectáculo, indigno de la representación que ostenta. Su rueda de prensa ha sido un insulto a la inteligencia, una provocación en toda regla a quienes esperan del Gobierno acciones más contundentes contra los verdaderos responsables del desaguisado de los deshaucios, es decir, a ellos mismos, como impulsores de la burbuja inmobiliaria y a los banqueros que dieron, alegremente, sin riesgo, créditos inasumibles a corto plazo. Entre esta pose y la que en su día saltó a los medios de comunicación, para su presentación en la sociedad política, existe un nexo metamorfósico común: la estulticia.




Un cese equivocado