miércoles, 7 de septiembre de 2011

Mi cosecha de vinos 2010

Antes de nada debo aclararles que mi cosecha de vinos nada tiene que ver con las grandes plantaciones de viñedos que se ven por ahí. Mantengo una parra antigua que da sombra al alpendre, cuya uva es la llamada en la zona  "negra moscatel". Tambien dispongo de varias cepas de uva blanca moscatel y tres malvasías jóvenes de Lanzarote. De la poda del año anterior ya tengo dispuesta varias cepas de la uva negra que plantaré próximamente y así espero completar una plantación de 500 metros cuadrados. Entonces, podré superar los escasos 10 litros que conseguí de la cosecha de 2010. Completé el vino blanco con uva blanca del padre de Lucía que se cosechó de su parra de moscatel blanca plantada en su casa de Juncalillo. En esto del vino soy un novato aprendíz con más arrojo que conocimiento, pero resultado lo ha habido: puedo presumir que  he elaborado vino blanco y tinto.

La vendimia la iniciamos al final de septiembre. Empezamos por el vino tinto y al poco con el blanco. Al no disponer de máquina para el despalillado, metí en la prensa manual los racimos enteros para sacar el primer mosto, limpié los raspones y repetí la prensa con sólo los hollejos. Mezclé los dos mostos y un 60% de los hollejos resultantes. Preparé el tanque de acero para la fermentación y allí lo dejé entre 8 y diez días, añadiendole un trozo de madera de tea (5cm). Pasada la fermentación hice el primer trasiego en garrafa de vidrio (cada tres días)  y así hasta cuatro. Después del último trasiego lo dejé reposar, en lugar fresco y oscuro, durante 2 meses. Finalmente, antes del embotellado se preparó el filtrado manual combinando tres tipos de filtro al mismo tiempo: colador de algodón, papel de café y chino de acero.

El producto ya era visible en su transparencia, se olía a fruta perfumada y nueva y se cataba en boca con un sabor denso pero agradable. Además de los regalos de rigor al padre de Lucía, guardo como trofeo  y con orgullo, hasta una ocasión excepcional, seis botellas que llevan el camino de ser eternas.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Nuevo nombramiento en la Inspección General de Servicios

Hoy se publica en el BOC el nombramiento de Carmen Lobato Cabañas como Inspectora General de Servicios, cerrándose por fin el organigrama de la Consejería de Presidencia, Justicia e Igualdad. Es éste un nombramiento reglado para el que se requiere el requisito de ser funcionario del Cuerpo Superior de Administradores de la CAC o de otras Administraciones Públicas que tenga asignadas funciones similares y cuenten con una antigüedad mínima de cinco años en dichas funciones. Esta modificación del Reglamento Orgánico se hizo en su día para facilitar el acceso a ese cargo a otras personas que no tuvieran los requisitos de pertecer al Cuerpo Superior de Administradores, en definitiva, para colocar en el cargo a personas de la confianza o para cubrir la cuota correspondiente de los partidos en el poder. 

Destacaría de este nombramiento dos características que lo definen:

1ª.- Se confirma que el Sr. Consejero no tenía en su partido persona candidata que reuniera los requisitos reglamentarios apuntados o que, teniéndolas, optara finalmente por un perfil de una profesional independiente, situación por la que finalmente se decantó. Si tal decisión es o no la acertada, en la vida partidaria del socialismo canario corresponderá a las personas afectadas contestarlas si lo creyeran oportuno. En cualquier caso, al menos así lo creo, será éste un asunto menor e intrascendente. Lo cierto es que el Sr. Spínola ha dado un golpe de autoridad.

2º.- Respecto a la persona elegida y nombrada, primero, reune los requisitos reglamentarios y en su curriculum está su paso como Inspectora de Servisios por la IGS durante algunos años, además del desempeño de otras funciones como Jefa de Servicio en otras áreas de la Administración Pública Canaria: Instituto de la Mujer, Academia de Seguridad, Economía y Hacienda, Turismo, etc. Y, segundo, no es persona de partido, al menos no se le conoce afiliación alguna. En resúmen, conoce perfectamente lo que tiene entre manos, es trabajadora, cercana, innovadora y abierta a la modernización. No tengo la menor duda y, espero no equivocarme, creo que hará un óptimo trabajo en la IGS en coordinación funcional con la Dirección General de la Función Pública, la Dirección General de Relaciones con la Adminsitración  de Justicia y con otros órganos horizontales del Gobierno como es la Intervención General.

Por anteriores entradas relacionadas con la IGS (RPT, función de control, modernización,...) sólo espero  conocer en las próximas semanas, con más detalle, los objetivos que le haya podido marcar el Consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad para poder analizarlos e interpretarlos en el marco del acuerdo y acción de gobierno que ha llevado al PSCanario compartir programa con Coalición Canaria. Finalmente, desear a la nueva Inspectora General de Servicios suerte, apoyo y mi afecto personal.