

Clavijo, el candidato elegido por CC para las próximas elecciones autonómicas, imputado por una mala praxis en la gestión de su Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, fácilmente podría ser retirado de la candidatura, el Sr. Paulino rechazado por sus barones insularistas, igualmente lo tiene muy cuesta arriba para repetir como candidato, Ana Oramas, diputada nacional de CC, ha perdido fuelle y parece conformarse con una digna jubilación en el Parlamento Nacional. Como el Guadiana el eterno y persistente candidato palmero Antonio Castro Cordovez tamibién se postula como candidato a la Presidencia del Gobierno. Todos de Coalición Canaria y algún otro gallo tapado que se dejará ver en cualquier momento.
RuanoRuin lo tiene difícil, por eso empieza a dar codazos a sus compañeros. Inés Rojas le ha venido como anillo al dedo. Qué frivolo, empezar a notarse por un lapsus o ignorancia de su compañera de partido, cuando ha mirado a un lado y no ha sido nada crítico con la nefasta gestión de la Sra. Rojas en el asunto de la aplicación de la Ley de la Dependencia en Canarias. Tampoco él se ha quedado atrás en una gestión pública, más que dudosa, cuando ejerció de Consejero de Presidencia al dejarnos a todos los canarios hipotecados con la creación de la Policía Canaria.
Ese absurdo empeño de tener una policía propia, que internamente se rescrebraja, no ha ido a ninguna parte, sólo ha servido para disparar el gasto público y desviarlo de otras necesidades básicas de la ciudadanía, como son la sanidad, los servicios sociales y la educación. Sí que abría que cesar a Inés Rojas, pero no por esa minucia de lapsus o ignorancia sino por su mala gestión en el área que tiene encomendada. Y el Sr. RuanoRuin que siga hablando y pidiendo ceses, él solito se traiciona y pone al descubierto su propia desfachatez, su desmemoria, su deslealtad y sus malas maneras.