jueves, 22 de marzo de 2012

Intercambiar enriquece el conocimiento



 Desde que empecé este blog me imaginé que lo que yo expusiera o explicara pudiera ser de interés para otras personas y la valoración que ahora hago es que el nivel de comentarios que recibo es muy bajo. Sean recetas o artículos de opinión quedan sin contraste, sean positivos o negativos, y parece, para quien se esfuerza en transmitir algún sentimiento o parecer, normal que pueda recibir el apoyo (siempre tan necesario) o la sana crítica, igualmente valiosa, para mejorar y corregir el rumbo de la vida. Algunas personas conocidas me llaman y me explican que no saben como hacer comentarios en el blog. Les explicaré que es muy sencillo:  al final del texto que se publica como entrada aparece la expresión comentario, se pincha y se despliega un espacio para escribir y la autoría de quien lo va a hacer. La persona se puede identificar por su nombre, por un seudónimo o por la expresión anónimo, que es lo que normalmente se hace. La enumeración de los comentarios, según se van produciendo, es automátca.

 

3 comentarios:

  1. Lo intentaré desde mi básico nivel de conocimientos en los temas que atañen en dicho blog, intentando hacer eco en lo que considere de interés. Así también le animo a que visite mi blog y haga lo mismo pudiendo hacer posible futura una cultura de trueque que no dependa del poder. Atentamente: http://pedalcanario.blogspot.com.es/

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  2. Creo que el problema se explica (en parte) porque estamos en una sociedad en la que las personas no nos sentimos libres para expresar nuestras opiniones, sentimientos, ideas, sobre todo cuando esas ideas opiniones, sentimientos e ideas van contra la corriente dominante. En esta sociedad se sustituyó el censor franquista por un censor instalado cómodamente en la cabeza de cada persona; un censor para autocensurar y para censurar a los demás en el entorno más inmediato, familiar o laboral (a veces la censura no necesita ni palabras, basta un gesto o una mirada). Se ha ido imponiendo aquel dicho popular: "en boca cerrada no entran moscas", hasta tal punto que la gente ya "pasa" hasta de comentar cosas que no tienen mayor trasfondo ideológico o político (como las recetas de cocina, por ejemplo). Si estos medios de comunicación los hubiésemos tenido en los años setenta y ochenta, la cosa hubiera sido distinta, pero en esta sociedad del pensamiento y el sentimiento aplasatado pasa lo que pasa: "sin comentarios". Pero no hay que ser pesimista; las cosas están empezando a cambiar, afortunadamente.

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    1. Gracias Jose por tu comentario y por el análisis que haces y por el ánimo que das para continuar intentándolo.

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