lunes, 28 de noviembre de 2011

Recetario: Un menú completo



Tenía el compromiso de convocar a unos amigos a una comida en nuestra Finca Mayo. El tiempo lluvioso de noviembre lo había retrasado hasta que la AEMET (Agencia Estatal de Metereología), casi con una semana de antelación me informaría que para la jornada elegida (19.11.11) el día estaría entre nubes y claros. Y así fué. No llovió, el sol se dejó ver a ratos y el frío de otoño tímidamente apareció cuando nuestros cuerpos y almas, satisfechos por la jornada, nos aconsejaron, no sin pena, la prudente retirada. El menú fué, a invitación de la casa, generoso en vinos y viandas, aunque incompleto en el orden del día por mor del trabajo del anfitrión. En esta ocasión, el equipo de cocina, intendencia y protocolo no funcionó como debiera y, no por causas ajenas, sino porque la edad de quien les cuenta esta historia, ya empieza a marcar diferencias. Ayudantes y colaboradores no hubieran faltado, sólo que no fueron avisados con tiempo suficiente para esos menesteres.

En verdad, lo que dificultó que el menú no saliera al 100% fué la lenta combustíón de la madera preparatoria de la inicción del fuego, que mojada por la lluvia y el sereno de la noche anterior, no quiso prender a la primera, y así se pasó casi una hora de intentos frustrados hasta que finalmente la llama, primero tambaleante y después, firme y vigorosa, impuso su dominio sobre la madera chispeante.

El menú programado consistió en los siguientes platos:

Entrantes:

- Queso tierno de Lomo Gallego
- Aceitunas de Temisas en mojo
- Quiche de setas (de cardo, recolectadas del día anterior en un lugar inexacto de la Lechucilla) y jamón serrano y otro, de coliflor joven, de nuestro huerto, con beicon. Este último no salió por falta de tiempo.

Plato principal:

- Lomo de cerdo, relleno de ciruelas e higos, acompañado de chalotas caramelizadas con miel del país, ciruelas  e higos de final de temporada.
- Papilla imperial



 Postres:

- Crumble de manzanas y caquis con helado de vainilla. Para  una mejor ocasión, por falta de tiempo.
- Masa quebrada rellena de manzana y un sirope agridulce de manzana que mi amigo Paco prometió traer y que fué lo que salvó el postre programado.

Pan, vinos y licores:

- Pan de leña de la casa, también ha quedado pospuesto para una mejor ocasión. Panadería Pulido salvó este contratiempo.

- Vinos y licores al gusto. Discretos y con prudencia ya que en la carretera del centro de la isla no faltan las paradas de la Guardía Civil. La anécdota de los vinos fué la primera degustación del vino tinto de nuestra propia cosecha  de 2010, preparatorio de los compromisos que la Navidad impone. No estaba mal, gustó más por el trabajo y osadía de este neonato en este arte que por la calidad del caldo. No exigí a nuestros invitados más consumo que el sorbito para probarlo. Espontaneamente, optaron por vinos consagrados que yo mismo les pedí que trajeran como presente de agradecimiento. Ninguno falló. A la despedida les dí las gracias por la reposición de mi bodega a costa de un día en Finca Mayo, sosegado, amigable, sencillo y familiar.

PD: En los próximos días les hablaré con detalle de las recetas de este menú completo.


2 comentarios:

  1. La crónica de la velada es casi tan buena como la comida que nos serviste. Fue una gozada compartir esos ratos con los asistentes. A mi se me hizo corta.

    Gracias y enhorabuena.
    Paco Socorro.

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  2. Estoy imaginándome ese quiche de setas con jamón y el de coliflor con bacon...Qué rico!
    El menú descrito en el post tiene una pinta espectacular.
    Le envié un tweet comentándole un vídeo de Ferran Adriá donde cuenta la publicación de su libro y la existencia de su fundación. Me pareció de interés lo que quiere conseguir...
    Un cordial saludo.

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