viernes, 10 de junio de 2011

Recetario: Caldereta de cordero


Siempre pregunto a mis hijos, cuando quiero sorprenderlos, qué es lo que les apetece comer. En esta ocasión la iniciativa la sugerí yo. Había un motivo especial, mi hijo el mayor cumplía años. En la fecha de su nacimiento biológico se fue a Barcelona para celebrar, en Canaletas, la más que probable victoria, como así sucedió, del Barça. En esta ocasión le prometí, cuando regresara, que nos  reuniríamos en la finca para hacer un cordero al horno de leña. Pero el tiempo no me dejó, la leña disponible estaba más que húmeda por las gotas que calleron esa mañana. Así que se me ocurrió hacer una "caldereta de cordero". Es su carne preferida y no puso objeciones.

Ingredientes:

- Paletilla de cordero troceada
- Cebollas: en esta ocasión opté por las chalotas
- Una cuhara de pimentón dulce
- Un ramillete de hierbas: romero, tomillo, orégano y laurel
- Aceite de oliva virgen
- Vino blanco
- Cuatro ñoras hidratadas
- Papas troceadas
- Caldo de carne o fumet concentrado
- Azafrán en rama
- Pimienta blanca molida
- Cabeza de ajo
- Uno o dos tomates maduros

Preparación:

Lo ideal es trabajar esta receta en una cazuela de barro. Salpimentamos los trozos de cordero, ponemos en la cazuela un buen chorro de aceite con la cabeza de ajo.  Dejamos que caliente y marcamos a fuego fuerte el cordero, sacamos y reservamos. Ponemos en ese aceite las chalotas enteras y esperamos a que se doren hasta que cojan un color rubio tirando a oro de otoño. Soltamos el pimentón sin que se queme  y   la pulpa de la ñora. Añadimos el tomate pelado y triturado para que se termine de sofreir con las chalotas y la cabeza de ajo. Cuando el tomate esté a punto de salsa y haya perdido su propia agua se incorpora el vino (2 vasos). Dejamos que evapore un poco. Finalmente ponemos el caldo elaborado. Es el momento de introducir los trozos de carne marcada y el manojo de hierbas. Abandonamos el guiso, a fuego medio, una hora / hora y media,  para que todos los ingredientes de la cooción intercambien sus jugos. Probamos de sal y resolvemos lo que nos parezca. La última incorporación serán las papas partidas en chasquido para facilitar la suelta del almidón y así espese y se ligue el caldo resultante.  Con treinta, curenta minutos más de fuego terminamos el plato. Si no nos gusta el color  natural de la salsa podemos añadir azafrán en rama. Finalmente dejamos reposar de 10 a 15 minutos.

Emplatado:

Escogemos un trozo de cordero y lo rodeamos de papas bañadas en su salsa. Decoranos con una ramita de romero y orégano frescos. Acompañamos el plato con un buen vino tinto. Todavía el de mi cosecha no está a punto, así que escogí uno que me regalaron unos amigos de la Aldea de San Nicolás, de la bodega de sus padres. La verdad que entraba muy bien con el cordero.

Terminamos la comida con un postre-tarta que le hice a mi hijo por su cumpleaños. En una próxima entrada les hablaré de esta tarta de chocolate que aprendí de mi madre.

1 comentario:

  1. Me ha encantado tu caldereta de cordero. La intentaré hacer. Ya te contaré.

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