domingo, 21 de junio de 2015

Compartiendo mesa y mantel: encuentro entre amigos

En esta ocasión fuimos pocos en la mesa. La convocatoria fue más amplia pero no todos pudieron venir a Finca Mayo. Les convoqué, como lo suelo hacer, a una buena comida en el marco incomparable que describo en la presentación de este blog "mirando al cielo, al mar y a la cumbre de Gran Canaria". Intercambiamos nuestros pareceres sobre cosas de la vida, sobre la actualidad política e irremediablemente sobre la gestión y función públicas. En esta ocasión, dada la condición de dos de los invitados, se habló mucho del control y la planificación presupuestaria. En mi condición de jubilado del servicio público me quedé con unas de las reflexiones expuestas en la tertulia de la sobremesa: el mejor conocimiento se va con los jubilados, sin que se haya planificado el traspaso del conocimiento a los funcionarios más jóvenes.  Espero, tengo la confianza en gente que trabaja en gestión del conocimiento, que en esta materia se corrija el rumbo y que los responsables políticos impulsen programas de aprendizaje y garantías para conciliar la innovación de los que se quedan o los nuevos que vienen y de la experiencia de los que se marchan.

Ni que decir tiene que soy feliz compartiendo estas jornadas entre amigos, disfrutando de la comida, del buen vino, en esta ocasión aportado por ellos, y ofreciendo los productos agrícolas disponibles de Finca Mayo (FM), como regalo de la casa, en la despedida.


El menú ofrecido consistió en aperitivos de campo: queso de las medianías de Guía y aceitunas de Santa Lucía, acompañados con pan integral hecho en el horno de leña de FM. Como plato principal les preparé un arroz con verduras. De postre mousse de chocolate, con sirope casero de maracuyá y cáscaras confitadas de naranja. Antes del café tomamos una mistela de vino moscatel de la casa y un queque exprés con trozos de naranja confitada que también pasó por el horno de leña y que tomamos recién salido de su cocción: calentito y humeante.

Ingredientes: 

 1) Arroz con verduras

- Arroz
- Habichuelas, zanahorias, calabacín, brécol y ajetes 
- Espárragos verdes, alcachofas, habitas tiernas y setas de cardo
- Cebolletas, pimiento verde y tomate
- Aceite, sal, pimentón, ajos, vino blanco, perejil y curry

Elaboración:

Guisamos las verduras con agua y sal, menos cabalacín, ajetes, espárragos, setas, cebolletas, pimiento  y tomate en rama que hacemos a la plancha con muy poco aceite.  Colocamos el refrito  básico (cebolleta, pimiento y tomate) al fondo de la paellera, colocamos el arroz, añadimos una cucharadita de pimentón y  salteamos un poco para que el arroz se barnice con el aceite. Tenemos preparado el caldo del resto de las verduras que añadimos bien caliente. Vertemos el majado de ajo, perejil y vino, removemos y espolvoreamos el azafrán,  en este caso, por error - Jajaja,  polvo de curry. Se portó bien  el curry al no neutralizar el sabor de las verduras. Fue todo un éxito. Finalmente, colocaremos el resto de las verduras. Este arroz se guisó sobre la brasa de leña del horno. En 20 minutos retiramos para reposar.


 2) Mousse de chocolate

- Chocolate negro
- Nata
- 4 yemas y sus respectivas claras
- Azúcar glas o impalpable como se dice en La Argentina y otros países del Sur
- Sirope de maracuyá y cáscaras de naranja confitadas

Elaboración: 

Recuperé el chocolate ya preparado que me sobró de la tarta de cumpleaños de mi nietita. Hervimos la nata (1 litro), retiramos del fuego y le añadimos el chocolate negro (400 g)  y 100 g de mantequilla Batimos hasta que el chocolate ligue totalmente. Reservamos hasta que alcance la temperatura ambiental. Batimos 4 yemas de huevo con 150 g de azúcar hasta que blanqueen, añadimos al chocolate elaborado y removemos. Preparamos  las claras a punto de nieve incorporándole 100 g de azúcar. En movimientos envolventes la unimos a la anterior preparación.


A parte, tenemos preparado el sirope de maracuyá. Guisamos la pulpa  de esta fruta con azúcar en igual peso al de ésta. Cuidaremos de no quemar el azúcar. Dejamos que repose, y pasamos por el chino evitando la fractura de las pipas.


Utilizaremos la técnica de confitar la cáscara de naranja  con agua y azúcar en igual proporción. Antes guisamos la cáscara, una vez, con un poco de sal, por cinco minutos. Enfriamos, mejor con hielo, por tres veces más, repitiendo el mismo procedimiento, pero ya sin sal. El paso siguiente es preparar el almíbar  y cuando empiece a hervir añadimos las cáscaras por tres a cinco minutos. Retiramos del fuego y las dejamos en infusión hasta que se enfríe el almíbar totalmente. Repetimos esta operación de cuatro a seis veces hasta que la cáscara se transparente. Si en los últimos hervidos se evapora mucha agua reponemos en igual cantidad que la del azúcar (100 g). Terminado este segundo proceso, sacamos las cascaras del almíbar y las colocamos en una rejilla para que se oreen.

Emplatado:

Elegir un recipiente transparente (no fue el caso) que permita ver la fusión del sirope con la mousse y las cáscaras de naranja. Adornar con cualquier flor comestible: pétalos de rosa, capuchina, geranios o cualquier otra que atraiga por su forma y color.

3) Queque exprés

 Ingredientes:

- Tres huevos
- 150 g mantequilla
- 150 g harina esponja
- Cáscaras de naranja confitada

Elaboración:

Batimos  los huevos con la mantequilla punto pomada y le añadimos la harina tamizándola. Preparamos molde, vertemos la masa y adornamos con tacos de cáscaras de naranja confitada. Metemos en el horno por 30 minutos.

Es éste un queque  rápido, sencillo, ligero y facilísimo de hacer. Muy apropiado para el café o té de media tarde. Así se preparó en Finca Mayo.  





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