Es ésta otra de las recetas de la abuela Nieves que siempre es agradecida por mis hijos y demás familiares. Como otras, es una receta sencilla pero consistente por lo que no es recomendable acompañarla con otros platos.
Ingredientes:
- Muslo y contra de pollo fresco (1 por boca)
- Chalotas o cebollitas francesas (1/2 kilo)
- Papas
- Vino blanco
- Majado de ajo y perejil
- Pan rallado
- Caldo de pollo/gallina
- Sal y laurel
- Tomates (1/2 por boca
- Aceite de oliva virgen y agua
Preparación:
Limpiamos el pollo de grasa y piel, separando el muslo de la contra y reservamos. Antes sofreimos las chalotas hasta que se doren. Colocamos en una bandeja de horno las chalotas ya sofritas y le añadimos las papas partidas a cuadros, el pollo (en crudo), el vino y la hoja de laurel. Esperamos a que se evapore antes de añadirle el caldo caliente, apenas que cubra la superficie, dejamos cocer a fuego fuerte hasta dejar al descubierto un tercio del pollo, cebollas y papas. Rociamos el guiso con el majado de ajo y perejil, colocamos los tomates y espolvoreamos todo con el pan rallado. Dejamos a fuego lento para que se encuentren todos los jugos y la salsa vaya espesando lentamente, dorándose en costra lo que queda a la vista al ir bajando el nivel del líquido. Rectificamos de sal. A mi personalmente, hasta que la salsa no esté melosa, no apago el fuego (45 a 60 minutos). El pollo tolera bien la temperatura, las papas y cebollas, mientras tengan humedad, se confitan hasta quedar cremosas.
Emplatado:
Muslo y contra por comensal, porción de papas, cebollas y tomate, salseamos generosamente para que el pan cumpla con su misión. Acompañar con un buen tinto. Próximamente les hablaré de los vinos tinto y blanco de mi testimonial cosecha de 2010.
Como verán, en buena compañía, es ésta una receta sencilla y agradecida.