sábado, 23 de noviembre de 2019

Capitales centroeuropeas




Fue éste un viaje buscado y deseado. Me apunté a un Programa de viajes para mayores de 60 y resultó ser mi primera experiencia de viaje con  personas que no conocía de antes y, tengo que decir que, en mi caso, no es una opción para repetir, aunque el grupo no tuviera ningún contrasentido organizativo, ni por supuesto ningún contratiempo personal en las cordiales relaciones que mantuve con la mayoría de mis compañeros de viaje.



Iniciamos el tour en la capital de Chequia, Praga, tan recordada por sus implicaciones en la dos guerras mundiales que afectaron a Europa y por su vinculación a la extinta URSS, pasado que el pueblo checo, valientemente trata de superar  y olvidar, al igual que el resto de las hoy repúblicas democráticas también visitadas: Austria, y su capital Viena, Hungría y su capital Budapest y, finalmente, Eslovaquia con capital en Bratislava. 

Como resumen, diría que ninguno de estos países, en cuanto a monumentalidad, no destacan unos sobre  los otros, tanto la civil como, la religiosa y política: catedrales, basílicas, castillos, puentes, palacios, teatros, óperas, mercados... son arquitecturas singulares, extraordinarias y muy bien conservadas, pero que cada vez más sufren la presión del turismo internacional, con lo que ello supone para el equilibrio del medio ambiente y la gestión de la energía y los residuos puestos a disposición de las industrias y de las actividades agrícolas y ganaderas.




Son todos países emergentes que progresivamente se están alineando a las políticas neoliberales y capitalistas, donde la socialdemocracia no termina de abrirse paso. El pasado de comunismo satélite ha dejado una huella de gestión política, económica y social muy controvertida que ha hecho pendular, casi sin matices, los extremos ideológicos, si bien, suavizados por la izquierda.








Si tuviera que  quedarme con algunas imágenes, destacaría en primer lugar la del Parlamento húngaro a orillas del Danubio, así como el Mirador de San Gerardo y Mercado Central. De Praga, la Plaza de la Ciudad Vieja y el reloj astronómico  del Ayuntamiento,  el Puente antiguo de Carlos y el pueblo medieval de  Cesky Krumlov y su Castillo a orillas  del  del río Moldava. De Viena, el Parlamento, Ayuntamiento, los Palacios de  Hofburg, Belvedere y de Schönbrunn. De Eslovenia, sus extensiones agrícolas y Bratislava capital y Castillo.







jueves, 3 de octubre de 2019

Elaborando la mistela de Finca Mayo 2


Retrasada la vendimia de la uva tinta una semana después de la blanca, nos pusimos a trabajar toda una mañana para elaborar la mistela tinta. Al igual que la blanca la cosecha estuvo pobre por mor de la infestación de los hongos, además del ataque de las avispas. Como siempre, los racimos de esta variedad moscatel han sido muy llamativos por su volúmen, y he de decir que más generosos en mosto.

 El proceso seguido desde la recogida del mosto y posterior envasado en garrafa ha sido el mismo que la mistela blanca. Ahora nos queda esperar con paciencia los trasiegos hasta ver la transparencia y limpieza de la mistela. Una vez embotelladas dejaremos reposar mínimo seis meses hasta poder disfrutar de este manjar dulce, mezclado, muy ligeramente, de tonos amargos.

Daremos cuenta del momento.

Terminamos nuestro trabajo con una fideuá que nos subió hasta los cielos.




martes, 24 de septiembre de 2019

Elaborando la mistela de Finca Mayo 1


Íbamos camino de perder, por segundo año, la cosecha de uvas de FM, aunque a decir verdad, sólo pudimos vendimiar el 25% de la cosecha, el resto la perdimos por infestación de hongos. Empezamos por la uva blanca que se adelantó mucho antes que la tinta y, a propósito, la dejamos madurar hasta el extremo de casi pasarlas para concentrar al máximo los azúcares para la elaboración de la mistela.


El mosto fue poco y nos dará para pocas botellas, que las guardaremos como oro fino para alegrar nuevos acontecimientos familiares.

Fue una penita dejar tantos racimos afectados por el hongo pero nos empeñamos en sacar adelante lo poco que nos diera. Mis nietos mayores estuvieron con nosotros en todo el proceso de elaboración y se empeñaban en tocar todas la herramientas a su alcance, preguntando y preguntando, sin parar, hasta la extenuación y paciencia del abuelo. Los valores dados por el refractómetro, según el muestreo aleatorio practicado, oscilaban entre  14 a 18.



Todo nuestro trabajo se hace de modo artesanal, paso a paso, como aprendí de mi maestro Pepito el del Roque quien me enseñó, con mucha sabiduría, los secretos del vino.




Seleccionamos los racimos primero, lavamos, pisamos y pasamos a prensa después. Pusimos alcohol, un litro por cada cinco de mosto, y a garrafa hasta el primer trasiego por catorce días para limpiar los fangos depositados, y así repitiendo el proceso hasta que la mistela quede totalmente transparente. En los próximos días finalizaremos la vendimia con la uva tinta y elaboraremos nuestra mistela tinta y esperaremos a la luna, en cuarto menguante, de febrero 2020 para iniciar la nueva poda.



viernes, 20 de septiembre de 2019

Tunos e higos


En la Vega la fruta se retrasa unas semanas en madurar. Ya empezamos en Finca Mayo a recolectar los tunos e higos que, por cierto, este año vienen hermosos y riquísimos. Son las frutas de mi preferencia y hacen un excelente maridaje con nuestro gofio canario.



En unas semanas vendimiaremos y cogeremos los membrillos. La viña un año más viene afectada por hongos: calor y llovizna se han aliado desde mayo para reducir la producción, precisamente cuando hemos ampliado la zona de cultivo y esperábamos una generosa cosecha.



Aunque en pequeña cantidad, apenas un 25%, volveremos  a hacer nuestra mistela. En cualquier caso, con esta recolección cerraremos el ciclo productivo FM, y ya hemos empezado la preparación de las tierras para los los cultivos de otoño e invierno.


Pavo relleno



Es la primera vez que cocino una pechuga de pavo fresco y reconozco que he tardado mucho en apreciar las delicias de este ave. Oportuno descubrimiento para ofrecer a familiares y amigos una receta tan simple y sencilla como la del relleno. En esta ocasión el relleno ha sido de pimientos del piquillo, jamón ibérico en lonchas y queso para fundir. En treinta minutos tienes el plato para consumirlo. Una vez montado el relleno con sus ingredientes, salpimentamos y añadimos una especia de nuestra elección, enrollamos y metemos en una malla para sujetar bien el relleno. Marcamos a fuego fuerte por todos sus lados y pasamos al horno con un chorrito de aceite de oliva virgen y medio vaso de vino blanco a 180 grados. Utilizaremos los jugos de la carne para naparla e iremos rotando el rollo para que se gratine por todos sus lados. Terminado este proceso cortamos la carne en medallones y la presentamos con papas fritas y una salsa de pimientos. Plato sencillo y sabroso para un día cualquiera  


Se pueden hacer otros rellenos alternativos o variar el acompañamiento de la carne de pavo. A modo de ejemplo, como relleno, se podría  trabajar el paté (yo uso el de Mano de Hierro, muy apreciado en Gran Canaria, combinado con verduras  y, como guarnición, independiente del relleno, queda muy bien la berenjena frita y una salsa de mostaza con miel.


martes, 10 de septiembre de 2019

Valbanera 100 años en la memoria


Hoy, 10 de septiembre de 2019, todos los canarios recordamos y conmemoramos el primer centenario del naufragio y hundimiento del vapor Valbanera, buque de la Línea Pinillos, que hacía el recorrido de Barcelona a Puerto Rico y Cuba, pasando, entre otros puertos, por los los de Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y Santa Cruz de La Palma, donde recogían pasaje de inmigrantes canarios que buscaban mejor vida en las Américas.


Puerto Rico y Cuba fue el destino preferente de estos inmigrantes canarios que abandonaban la
hambruna y la mala vida de Canarias, a principios del Siglo XX, con la esperanza de rehacer sus proyectos y el de sus familiares en aquellas tierras de promisión. Algunos se bajaron en Puerto Rico donde se establecieron, otros muchos en Santiago y la mayoría tenían por destino a La Habana,  pero un terrible ciclón los alejó del puerto y los encaminó por los cayos de La Florida hacia una muerte segura. El barco se hundió muy cerca del Bajo de la Media Luna sin que hubieran supervivientes. 

Un siglo de dudas, silencios, misterios, olvidos, lo cierto fue que tripulación y pasaje (488 emigrantes canarios) fallecieron todos, en ese  luctuoso día, sin que sus cuerpos fueran recuperados para darles una digna sepultura. El enfurecido mar y las arenas movedizas de los cayos les sirvieron de descanso eterno.


En este centenario, nuestro pueblo canario conoce y siente mejor el significado de esta tragedia y, por eso, gracias a la divulgación de algunas personas como D. Julio Padrón, La Asociación Cultural Salsipuedes de Arucas, el Director del Museo Elder, Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el Gobierno de Canarias y otros tantos promotores. Hoy podemos decir que el reconocimiento, la dignidad y la memoria de estos emigrantes  se ha consolidado y restablecido a nivel institucional.

Como canario  estoy orgulloso de que por fin estemos en el buen camino, aunque todavía haya mucho por estudiar e investigar, y por eso espero que nuestras Universidades impulsen acciones y actividades académicas que hagan disipar las dudas históricas que existen sobre la inmigración canaria a América y a otros continentes, a las instituciones de rescate marítimo y autoridades de la Marina para que, igualmente, se estudie, con audiencia de los familiares, la posibilidad del rescate y búsqueda viable en los Cayos de los restos humanos y estructura del Valbanera y, finalmente, a las instituciones del Gobierno, Cabildos y Ayuntamientos de las islas afectadas por esta tragedia para que se estudie la viabilidad de dejar para las próximas generaciones  un monumento, símbolo  de la inmigración canaria y del hundimiento de este barco fantasma que tanto dolor y desesperanza ha generado en tantas familias canarias.













lunes, 5 de agosto de 2019

Trilla y aventado de trigo en Finca Mayo


Como en años anteriores, ayer trabajamos la trilla y aventado del trigo plantado el pasado invierno en FM. La semilla sembrada procede de la isla de La Palma, del municipio de Garafía. No fué mucha la cosecha, ya que apenas se sembró para mantener la tradición y pervivencia de este grano dorado en la historia de la alimentación de la humanidad, que no es poca cosa, aunque en FM sólo tiene un valor testimonial, casi un gesto ínfimo, y escaso de público, de agradecimiento con mis antepasados campesinos.  La presencia de los hijos, nietos y demás familia, a quienes principalmente iba destinada esta jornada, no fué posible este año. Me queda la esperanza, y también la duda, de que siempre podrán revivir el testimonio gráfico ya relatado, pero en el que ellos ya no serán los protagonistas principales, o sí, y ésa es la duda que me apena de cara al futuro.


Penas y dudas al margen, lo cierto es que rememorar estas actividades  campesinas siempre llenan de júbilo y bienestar a sus protagonistas y, así, transcurrió esta jornada de trabajo que terminó con una rica paella y un buen vino blanco de la zona, en esta ocasión, un Frontón de Oro blanco de la cosecha de los hermanos Pedro y Carmelo de la Vega de San Mateo.







Siembra, segado, trillado, aventado, selección  y almacenamiento son las fases por la que pasa este antiquísimo cultivo que en FM, una año más, revivimos con toda ilusión. El que viene ya se verá.